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4 ENEMIGOS DEL BARNIZ DE TU CARRO

Actualizado: 10 jul 2019


Cuántas veces te has preguntado ¿qué hacer para mantener el brillo de la pintura de tu vehículo como si fuera el primer día?... No es fácil que con el paso del tiempo veamos de a poco el opacamiento de la pintura del automóvil. Por eso, te traemos los 4 peores enemigos de tu carro.



1. ENEMIGO NATURAL: EL SOL

El clima es uno de los principales culpables que no deja mantener intacta la pintura del carro y más la exposición solar directa; puesto que la radiación debilita seriamente el barniz del vehículo.


El esmaltado de la pintura es lo que protege y saca a relucir todos los matices y tonalidades del vehículo, pero, tengamos en cuenta que su degradación es progresiva y se ve seriamente afectada por las altas temperaturas.


De tal forma, no es una gran sorpresa que la capa del barniz vaya perdiendo resistencia y profundidad, dejando al descubierto la capa de pintura más externa y eliminando así la protección y el color.


Te aconsejo que es mejor resguardar tu carro del sol… ¡aunque cuidado!, buscar sombra tampoco es fácil, si tenemos en cuenta que el cobijo de los árboles no siempre es el más adecuado. A menudo, el aparcar debajo de un árbol es sinónimo de manchas por culpa de sus frutos/flores y las deposiciones de los pájaros que en él habitan.



2. NO SABER CÓMO LAVAR ADECUADAMENTE TU CARRO

Lavar tu carro es todo un rito y más cuando cada persona tiene diferentes formas de hacerlo. No obstante, hay aspectos que se deben tener en cuenta.


Lo primero que hay que destacar es que el proceso de limpieza a mano, con gamuza, jabón de PH neutro y agua de baja mineralización es el método más recomendado. La laca de nuestro coche sufre y expone abiertamente cualquier mínima abrasión, dejando relucir esas proyecciones que deterioran tanto la carrocería cuando ésta brilla bajo el Sol.


Los procesos de limpieza automatizados gozan de mala fama y realmente no son los procesos más recomendables; debido a que los túneles de lavado con rodillos suelen ser los culpables de serios arañazos en la pintura de nuestro coche, y esto se produce por culpa de un incorrecto mantenimiento del sistema.


Además, el uso de productos de limpieza de baja calidad o muy abrasivos es otro de los grandes culpables de que el brillo de nuestro coche sufra. En los productos de limpieza es dónde mejor podemos aplicar aquello de lo barato sale caro.


Tengamos en cuenta que estos productos cuentan con dos grandes peligros, uno es su uso reiterado para eliminar esa mancha que no sale, y otro es el mal aclarado una vez aplicado el producto de limpieza.



3. ENCERADO Y PULIMIENTO

El encerado es la clave para proteger nuestra pintura lo máximo posible. Lo que conocemos por encerar el vehículo, y con ello me refiero a los procesos manuales de encerado, consiste en aplicar una capa de material sintético y protector que crea una barrera entre el barniz de la pintura y el exterior para filtrar la radiación solar, facilitar la limpieza y repeler la suciedad en los mejores casos.


El encerado se recomienda de forma anual y es la mejor inversión en tanto a protección, si hablamos de productos de calidad claro. Como en el caso de los productos de limpieza, el uso de ceras de baja calidad pueden afectar al barniz y, por supuesto, reducir considerablemente la protección.


El pulimentado de la pintura es otro de los grandes recursos, pero a todas luces es el último recurso a considerar. El proceso de pulir el barniz de la pintura es un proceso manual o automático que consiste en la aplicación de un producto abrasivo que elimina capas del barniz para renovar su brillo.


Este proceso y su resultado final dependen de los métodos empleados, de la experiencia de quien lo aplique y del tipo de pulimento empleado.



4. CALIDAD DE NUESTRA PINTURA

Verificar el pintado de una carrocería no es sencillo, y es que el acabado final nos induce a engaños. Sin embargo hay claves que nos pueden ayudar a detectar anomalías:

Proyecciones: si al contemplar nuestra pintura detectamos pequeñas partículas adheridas al barniz, que no te quepa la menor duda de que ese proceso no se ha realizado en las mejores condiciones.


El barnizado de la pieza se ha realizado en un ambiente que contenía polvo o partículas en suspensión, por lo que ese barniz es probable que haya perdido propiedades y no aguante demasiado bien el paso del tiempo.



Tacto rugoso o poroso: con el tacto también debemos contemplar el acabado final. La aparición de superficies rugosas o porosas en el barniz nos demuestran claramente la falta de material en esa zona, revelando cómo el proceso de pintado/barnizado se ha realizado de forma desigual y dejando zonas de la pintura sin proteger.


Diferencias de tonalidad y protuberancias: Si durante la inspección visual detectamos zonas donde los tonos varían, o donde palpamos cambios de profundidad, no hay que dudar en reclamar.


Por regla general, los cambios de tonalidad responden a la aplicación de pintura de forma desigual, sin embargo, la aparición de zonas con pequeños relieves en forma de gota u olas, son síntoma inequívoco de un claro exceso en pintura o barniz.



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